Areias de Cascais (Arenas de Cascais). Receta portuguesa

jueves, 27 de octubre de 2016

Me encanta la gastronomía portuguesa, tanto lo salado, como lo dulce. Y cuando quiero recetas nuevas, acudo a mi amiga Carmiña, mi galleguiña portuguesa ( mi receta de Bacalao Dorado me la dió ella).
Esta vez toca dulce, unas pastas muy sencillas, de pocos ingredientes y no difíciles de hacer y que están ricas no, riquísimas. La primera vez que las hice salieron veinte pastitas y creedme, ¡volaron ipsofacto!. Así que la vez siguiente doblé los ingredientes y salieron cuarenta e igual de ricas.




                                  Buena pinta, ¿verdad? ¡Pues vamos con la receta¡

Ingredientes:

  • 150g de mantequilla sin sal.
  • 50g de manteca de cerdo.
  • 300g de harina fina de trigo.
  • 70g de azúcar blanco.
  • Un poco más de azúcar para rebozar las pastas una vez hechas.

-La mantequilla y la manteca han de estar a temperatura ambiente, así que las sacaremos con tiempo del frigorífico.



Preparación:

  • Ponemos la mantequilla y la manteca de cerdo en el bol de la amasadora con el utensilio pala a una velocidad media baja, para que se vayan integrando.
  • Una vez que se integren y se vea cremosa la mezcla, añadimos la harina previamente tamizada y el azúcar y seguimos amasando.
  • Y en este punto he pensado yo que de ahí le venga el nombre a estas pastas, ya que la mezcla comienza a ser "arenosa", así que seguiremos amasándola hasta que este lisa.
  • La sacamos a una superficie dura (encimera, mármol...) y la amasamos un poco, apenas un minuto.
  • Dividimos la masa en dos y formamos dos cilindros de unos 30cms, los envolvemos en film transparente y lo dejamos en el frigorífico durante una hora. 

  •   Pasada la hora encendemos el horno a 170º, calor arriba y abajo.
  • Preparamos una bandeja con papel vegetal especial para horno.
  • Sacamos los cilindros del frigorífico y vamos haciendo porciones de entre 25 y 30 gramos.
  • Con las manos les vamos dando forma de bolitas y las vamos colocando sobre la bandeja, tal cual, y no muy pegadas unas a otras para que no se peguen, ya que ensancharán bastante.
  • Las llevamos al horno, colocando la bandeja un nivel por debajo de la mitad.
  • El tiempo de cocción es de 25-30 minutos, depende de cada horno.No conviene que se doren demasiado, así que a los 25min comprobaremos si están.

  • Una vez hechas las sacamos del horno y con mucho cuidado, ya que se rompen muy fácilmente, las vamos pasando a una rejilla enfriadora.
  • Aún templadas las rebozamos en azúcar y listas.
  Nota: Se conservan bien en una caja de lata o un tupper hermético.


                        Espero que las hagáis, ya veréis que repetiréis.
Yo las tomo siempre con té, ¡y me saben exquísitas!



Uvas

martes, 18 de octubre de 2016

Si hay algo que me gusta del otoño son las uvas.
Me gustan todas en todas sus variedades y colores, pero la que más, la moscatel. Su sabor y dulzor son únicos.
Y si van acompañadas de un buen queso, ya son mi perdición. Ya lo dice el refrán ¿no? "Uvas, pan y queso...saben a besos".

Esta semana compré blancas y rojas, buenísimas y preciosas, así que decidí "inmortalizarlas" y os las dejo hoy en el blog.






Pimientos asados caseros

miércoles, 12 de octubre de 2016



¡Hola de nuevo!

Este verano ha sido un poco complicado para mi y por ello he faltado a mi cita con el blog, pero ya
estoy aqui de nuevo con mis recetas y fotos.
Espero que os gusten.

Y comenzamos con verdura, unos ricos pimientos asados caseros.
Sí, sí, ya sé que son pesados de hacer, que es más fácil comprarlos ya hechos en el super y tal... Pero ¿verdad que no saben igual que los hechos en casa?

Yo tengo mi forma particular de hacerlos y creedme, tampoco es tan pesado, y eso que yo, cuando los hago, suelo hacer bastante cantidad para congelarlos y así tenerlos cuando nos apetecen.
Esta vez he de decir que no tenía pensado hacerlos, pero entré en la frutería, los vi tan bonitos, tan hermosos... ¡que compré nada menos que casi seis kilos! Además, como también les pongo tomates,  añadimos dos kilos más a asar...


                                  Y aqui los teneís ¿preciosos eh?  ¡Pues vamos con ellos!




Para asarlos:

  • Lo primero, lavarlos muy bien con agua fría y secarlos (tanto los pimientos como los tomates).
  • Pondremos una bandeja de horno en la posición más baja que tenga y la llenamos de agua.
  • La parrilla la colocamos un poco más baja de la mitad de la altura del horno, sobre la bandeja con agua.
  • Encendemos el horno a 200ºC, función grill.
  • Vamos colocando en la parrilla los pimientos que quepan, bien apretaditos unos a otros, ya que luego perderán volumen.
  •  Y a estar pendientes, sin movernos de ahí, hasta que veamos que están tostados por encima y la piel se va hinflando.
  • Con una pinza con las palas de silicona (para que no se rompan, pues sí se rompen no se asan bien) les iremos dando la vuelta. 
 Ya podemos movernos eh :) Con echarles un vistazo cada 10-12 minutos es suficiente.

  • Necesitaremos un bol grande, una bolsa de plástico grande y bien limpia y dos paños de cocina. 
  • Acomodamos la bolsa en el bol, abierta, ya que en ella iremos poniendo los pimientos que vayan estando listos.
  • Cada vez que pongamos pimientos en la bolsa hemos de cerrarla bien y cubrir todo con los paños. Así saldrán más tiernos y se pelarán mejor.

  • Continuamos con los tomates. 
  • Iremos colocándolos en la parrilla cuando vayamos sacando pimientos y quepan todos a la vez. 
  • Los colocaremos con el rabito para abajo y así hasta que estén muy bien asados por esa parte, ya que luego les iremos dando la vuelta sobre un plato y los asaremos así directamente, para que no pierdan ningún jugo ni manchen el horno.
  • Una vez todo asado, pimientos y tomates, los dejaremos reposar hasta que estén completamente fríos (los tomates tal cual en el plato, no hay que meterlos en la bolsa).


  • Ya frío todo, vacíamos la bolsa con los pimientos en el bol y ahí directamente los vamos pelando, sacando la pulpa  a otro recipiente.
  • Una vez pelados colamos el contenido del bol y reservamos los jugos.
  • Hacemos lo mismo con los tomates. 
  • Mezclamos todo, pimientos, tomates y jugos.
Y ya está listo para usar. Yo esta vez los hice como ensalada, con cebolla picada, sal, aceite de oliva
y un poco de vinagre de vino de Jerez (opcional vinagre). Pero como os dije, hice bastante cantidad y congelé mezcla de pimiento y tomate para tres veces.

Están muy ricos con ventresca de atún o melva, y también con langostinos cocidos.



                                                          ¡Espero que os gusten!