Pastel de zanahoria, frutos secos y glaseado de naranja

sábado, 17 de diciembre de 2016

Al final de la Guerra de Sucesión Española -1701-1713- se firma el Tratado de Utrech, por el cual Gibraltar y la isla de Menorca pasan a estar bajo la soberanía británica.
Gibraltar continúa estándolo, y en Menorca duró casi un siglo, hasta 1803, año en que se firma el Tratado de Amiens y vuelve a tener la sobernía española.

La influencia británica ha dejado mucha huella en la isla y en su gente. Desde estilos arquitectónicos, costumbres, danzas, juegos... En el lenguaje menorquín se siguen usando muchas palabras inglesas, y por supuesto, en su cocina. !Si váis a Menorca no os perdáis su caldereta de langosta!

Ya os estaréis preguntando a qué viene este tema hoy en un blog culinario... Os cuento.

Tengo un amigo menorquín, mi querido Benet, muy "british" él. Adora todo lo inglés, tanto, que cada año, nieve, llueve o ventee, él no se pierde su viaje a Inglaterra. Y fue él quien me dió la receta de este pastel que os traigo hoy y que se ha convertido en un clásico en casa, tanto que tengo que hacerlo al menos una vez al mes (aunque últimamente a mi señor esposo no le importaría que lo hiciese cada semana, jeje).





                    Buena pinta ¿verdad? Y ese tono dorado que le da el azúcar moreno, aparte de lo suave que está, me chifla.

                                                ¡Pues vamos ya a por la receta!

Ingredientes:

Para el bizcocho

  • 3 huevos grandes.
  • 175 gramos harina de trigo.
  • 175 gramos azúcar moreno.
  • 175 mililitros aceite oliva suave.
  • 50 gramos de pasas corintas.
  • 50 gramos de nueces.
  • Ralladura de una naranja.
  • Un sobre de levadura Royal.
  • Media cucharadita de sal fina.
  • Media cucharadita de nuez moscada.
  • Una cucharadita de canela.
  • 150 gramos de zanahoria (pesar despues de pelar y quitar las puntas). 
Para el icing (cobertura)

250 gramos azúcar glass.
5 cucharadas soperas de zumo de naranja.


Preparación del bizcocho:

  • Precalentar el horno a 170º.
  • Engrasar con aceite de oliva un molde de 20 cms de diametro y al menos 7 cm de altura. 
  • Espolvorear con un poco de harina.
  • Rallamos la zanahoria y trituramos las nueces. 
  • Tamizamos la harina junto con la levadura.
  • Rallamos la piel de la naranja.
  • Ponemos los huevos y la pizca de sal en un bol y batimos muy bien, que queden espumosos (yo uso el robot, pero se puede hacer perfectamente a mano también).
  • Ir añadiendo, sin dejar de remover, el resto de ingredientes en este orden:  azúcar, aceite, zanahoria, pasas y nueces, ralladura de naranja, canela y nuez moscada.
  • Mezclar todo muy bien e ir añadiendo poco a poco la harina tamizada con la levadura.
  • Ligar bien con la espátula y poner la mezcla en el molde previamente engrasado.

  • Lo llevamos al horno, a media altura y calor arriba y abajo y lo dejamos 35-40 minutos.
  • Si pasado este tiempo lo pinchamos en el centro y aún está un poco blando, dejar unos 7 minutos más, apagar el horno y no sacarlo hasta pasado 10 minutos.
  • Lo sacamos y lo dejamos enfriar sobre una rejilla.


Preparación de la cobertura:

  • Ponemos en un bol el azúcar glass y el zumo de naranja.
  • Con una cuchara de madera o de silicona vamos mezclando hasta que el azúcar esté integrado totalmente con el zumo.
  • A partir de aqui solo remover, nunca batir, hasta que tenga una consistencia que la gota quede suspendida en el borde de la cuchara y caiga despacio (ni líquida ni espesota. 

Esto puede tardar unos veinte minutos o más eh, así que, paciencia.

Y ya solo nos queda cubrir la tarta con ella. Lo haremos con el bizcocho sobre la rejilla y bajo esta una bandeja o un papel vegetal, para no manchar.
La mejor forma de hacerlo es poniendo un cuchillo a unos 5 cms del bizcocho y sobre él poner cucharadas de la mezcla.
Despacio y repartiéndola sobre todo alrededor, parando y esperar que vaya cayendo despacio.
No tarda mucho en solidificar, así que antes que lo haga, adornarlo con unas nueces o con pasas.

Ah, y no pasarlo a una bandeja hasta que solidifique bien, !o se os pegará a ella!



                                        Y queda así de bonita. ¡Espero que os guste!

Pastel de morcilla de Burgos.

viernes, 2 de diciembre de 2016

Me gusta mucho cocinar, creo que ya lo he dicho por aqui, de hecho, me encanta. Pero cuando tienes que cocinar a diario para la familia lo que más cuesta, al menos a mi, es elaborar los menús.
Primero, para no cansar repitiendo demasiado las comidas, luego, y supongo que os pasará igual, lo que le gusta a uno no le gusta al otro o le gusta menos. Así que hay que ir alternando y si te gusta menos hoy, el de mañana te gustará más, eso es lo que hay o cocinas tu, jeje.

Hoy traigo un plato a gusto de todos, no protesta ninguno. Además, siempre suelo tener un par de placas de hojaldre y de masa quebrada en la nevera para los imprevistos, me sacan más de una vez de apuros, creedme. Esta vez me pasó así, y como tenía también dos morcillas de Burgos, caseras y ricas, ricas, que me trae una amiga de su pueblo, hechas por sus padres, pues solucionado ¡un pastel de morcilla!


Buena pinta ¿verdad? ¡Pues vamos con la receta!

Ingredientes:

  • 2 morcillas de Burgos.
  • 2 placas de hojaldre.
  • 1 litro de leche (yo la uso semidesnatada).
  • 3 cucharadas soperas de harina de trigo (colmaditas).
  • 2 cucharadas soperas de mantequilla (rasas).
  • sal.
  • nuez moscada.
  • pimienta blanca (mejor recién molida).
  • Un huevo para pincelar al final.



Notas:

  • Utilizaremos una fuente o un molde grandes (30-32 cm), y de al menos 6 o 7 cm de altura.
  • Precalentar el horno a 180 º, calor arriba y abajo (si usamos el ventilador, poner a 175º).
  • Parrilla en la segunda posición por debajo. 
  • Sacamos el hojaldre de la nevera para que vaya templándose y no se nos rompa al amasarlo.


Preparación: 

  • Pelamos y cortamos en rodajas la morcilla.
  • La ponemos tal cual en una sartén a fuego bajo, así la desgrasamos un poco, aunque esta morcilla no tiene mucha grasa.
  • Con una pala de madera iremos deshaciéndola, para que luego no nos queden trozos grandotes en el pastel.

  • Mientras, ponemos a templar la leche y en un cazo ponemos la mantequilla a derretir.
  • Ya derretida, agregamos la sal, la nuez moscada y la harina.
  • Vamos integrando todo removiendo con cuchara de madera unos 3 o 4 minutos, es esencial que la harina cueza un poco con la mantequilla antes de agregar la leche.
  • Agregamos la mitad de la leche, le molemos un poco de pimienta blanca y comenzamos a remover con la cuchara de madera y a fuego lento.

  • Yo cuando comienza a engordar la bechamel cambio la cuchara por un batidor de varillas, os aseguro que no queda ni un grumo.
  • Seguimos añadiendo poco a poco leche hasta que quede a nuestro gusto. No debe quedar demasiado espesa, ya que luego en el horno espesará un poco más.
  • Dejar en espera.


  • Engrasamos un poco con mantequilla la fuente que vayamos a usar para el pastel.
  • Con el rodillo de amasar estiramos las placas de hojaldre a un poco más ancho y largo que el molde.
  • Enharinamos el rodillo y vamos enrollando sobre él un hojaldre, lo llevamos sobre la fuente y despacio lo vamos dejando caer.
  • Ha de cubrir el fondo y los laterales y un par de cms por fuera del borde.Con un tenedor vamos pinchando la masa, para que luego no coja aire.

  • Sobre el fondo repartimos bien la morcilla y sobre ella vamos poniendo la bechamel. La cantidad a gusto de cada uno. Lo suyo es mitad de morcilla y mitad de bechamel (de altura).
  • Repetimos la misma operación con el otro hojaldre, cubriéndolo todo.
  • Apretamos con los dedos la masa sobre todo el borde para que una bien y pasamos el rodillo, la cortará perfectamente.
  • Con el sobrante de la masa podéis adornar un poco por encima.
  • Batimos un huevo y pincelamos bien todo, así luego quedará doradito y brillante.
  • Llevamos al horno y horneamos unos 30-35 minutos.
  • Si véis que se dora muy pronto por arriba, cubrir con papel de aluminio. 
  • Servir templada.


                               ¡Espero que os guste, yo tuve invitados ese día y les encantó!