Crema de calabacín

jueves, 24 de septiembre de 2015

¡Estamos en otoño!

Y es muy curioso, aunque las temperaturas no han bajado demasiado, se van apeteciendo menos los platos fríos y más algo calentito.

Así que hoy os traigo una rica crema de calabacín que gusta mucho en casa. Además, mi hijo no es muy amante de las verduras, pero esta crema le encanta _vamos, ¡que rebaña el plato!_, así que se la hago muy a menudo.





Suelo hacer una olla bien grande, como para ocho personas, pero os dejo las medidas para cuatro.


Ingredientes:

  • 1 kg de calabacín
  • 2 patatas medianas
  • 1 cebolla grande
  • 2 dientes de ajo pelados
  • 120 ml  Aceite de oliva virgen 
  • 5 porciones de quesitos tipo El Caserío o dos cucharadas soperas colmadas de queso para untar tipo Philadelphia.
  • Sal
  • Pimienta 
  • Agua templada
  • Anchoas en aceite



 Preparación:

  • Lavamos y pelamos el ajo, la cebolla y las patatas y troceamos todo.
  • Lavamos el calabacín, le quitamos las puntas de los dos extremos y lo troceamos también, sin pelar.
  • En una olla o cacerola ponemos a calentar el aceite. Una vez caliente vamos poniendo los ingredientes en este orden: ajos, cebollas, patatas y calabacín, rehogando un par de minutos a fuego medio cada ingrediente antes de agregar otro. 
  • Rehogamos todo cinco minutos y ponemos el queso, la sal y medio litro de agua templada.
  • Subimos el fuego hasta que comience a hervir; entonces lo bajamos un poco y dejamos cocer unos minutos, para que el calabacín se remoje bien y pierda volumen.
  • Comprobamos el líquido que tiene, ya que no conviene que sea demasiado. 
  • Si lo hacéis en olla expres solo debe cubrir dos tercios y dejarlo al fuego 7-8 minutos.  
  • En olla normal agregáis medio litro más de agua y lo cocéis a fuego medio unos 30-40 minutos, depende del calabacín.
  • Una vez tiernos los dejamos templar, o enfriar incluso, y lo trituramos todo con el brazo de la batidora, primero a velocidad media y luego rápida, para que quede suave la crema.

                                                    ¡Listo para emplatar!

  Y no olvidéis poner en la mesa un cuenco con las anchoas y el pimentero, os aseguro que así queda exquisito.
      




Arranque roteño

jueves, 17 de septiembre de 2015



La receta que os traigo hoy es originaria de Rota,un pueblecito de Cádiz y al que considero mi pueblo, aunque no nací allí.

Aunque casi está rodeado por el mar, Rota es también un pueblo agricultor, y es en él donde nace La Mayetería. Y al agricultor que la practicaba se le denominaba "mayeto". Los productos de su huerta llegaron a ser los más reconocidos en toda la zona. ¡Son famosos sus calabazas y sus tomates!

Siendo la mayetería una agricultura de minifundios, su forma de trabajar era de dedicación plena y esmero con sus cultivos. El mayeto regaba sus plantas una por una, e incluso les ponía nombres. No usaban insecticidas, con la ayuda de los camaleones mantenía su huerto limpio de insectos.
Era un trabajo muy duro. Aún recuerdo cuando era pequeña ver a muchos ancianos arqueados hacia delante, casi formando un ángulo recto sus caderas y su columna vertebral. Yo entonces no sabía a qué se debía tal deformación.

Con la llegada de las máquinas y la industrialización, el arte de la mayetería se fue perdiendo. Pero entre la iniciativa de alguna gente del pueblo y la colaboración del Ayuntamiento de Rota se creó el Centro de la mayetería roteña, como homenaje al mayeto.
Gracias a esta iniciativa, hoy día hay agricultores roteños que, a pequeña escala, vuelven a cultivar de esa forma y nosotros podemos disfrutar de sus exquísitos productos. ¡Con ellos he hecho yo mi arranque!



A mí me enseñó a hacerlo mi suegro. Era costumbre en las casas que fuese el hombre el encargado de hacer el arranque. Me extrañó esa costumbre y él me explicó que los mayetos trabajaban en su huerta casi todo el día y allí mismo se hacían la comida con los productos que tenían a mano.

Así nace el arranque y la costumbre de hacerlo los hombres de la casa.
                                


             
Ingredientes:  

  
  • 1 kg de tomates (pelados y troceados)
  • 3 pimientos
  • 3 dientes de ajo pelados
  • Pan asentado de un par de días
  • Sal
  •  200 cl Aceite de oliva virgen
                                           


















                                                



Y hoy vamos a ver el "paso a paso" de esta receta. ¡Espero que os guste!


Antes de comenzar, dos pequeños consejos que me dió mi suegro.

1- Mojar y secar bien el lebrillo.
2- Poner este sobre un paño, ésto evitara que el barro se rompa al majar.

Paso 1:
Ponemos la sal y los ajos y pimientos  troceados.
Majamos bien hasta triturarlo todo.




Paso 2: ya tenemos todo bien triturado y pasamos a ir agregando el tomate picado (Paso 3).

Paso 4: Agregamos los trozos de pan y lo cubrimos con el resto del tomate.

Paso 5: Ponemos el aceite, removemos todo y dejamos unos minutos para que el pan se remoje.



Y ya listos para comenzar a majar bien todo, para que vaya cogiendo este aspecto y consistencia



Y este es el resultado final. Yo lo dejo reposar un poco antes de emplatar, ya que suele espesar un poco más.


Nota: Si alguna vez vaís a Rota, os recomiendo visitar el Centro mayetería roteña

Vereís cosas muy interesantes sobre como vivía y trabajaba el mayeto, tanto en la recreación de sus casas, sus aperos de labranza, etc, como en el audiovisual que os pondrán, "El libro talonario"

Se trata de un cortometraje interpretado por vecinos del pueblo y basado en la novela breve de Pedro Antonio de Alarcón

Video



Arroz frito con salsa de soja

viernes, 11 de septiembre de 2015

 Hacer este plato en casa es éxito asegurado ¡les encanta a todos! 

Además, tiene su pequeña historia. Lo hacían en mi pueblo, en un bar nuevo y que cogió fama por preparar este arroz. "Arroz Shorty's" le llamaban. Estaba riquísimo, y aunque es bien sencillo, lo hacías y no salía igual que aquel.

Pero un día que fueron mi hermano y mi cuñada a comer, se sentaron de forma que viesen la cocina y así supieron como se hacía y desde entonces es casi un clásico en casa


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  • Ingredientes para 4 personas:
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  • 4 tacitas de arroz (yo utilizo SOS)
  • 4 huevos
  • 8 hojas de lechuga, las más verdes
  • 2 zanahorias medianas
  • 1 cebolla mediana
  • 2 pechugas de pollo deshuesadas (400 g aproximadamente)
  • 4 lonchas grandes de jamón cocido
  • 250 g de gambas
  • Aceite de oliva virgen
  • Sal
  • Salsa de soja


Si quereís saber cómo se prepara....


Preparación:

  • Hervir agua en una olla, agregar un chorrito de aceite de oliva y sal al gusto y cocer en ella el arroz. No dejar cocer demasiado, ha de estar consistente. Dejar escurriendo mientras preparamos el resto de ingredientes. 
  • Batir bien los huevos con un poco de sal y hacer como para una tortilla francesa, que una vez hecha trocearemos con una paleta de madera. 
  •  Cortar el pollo en trocitos pequeños, salar y en una sarten con un poco de aceite saltearlo hasta que esté doradito. Sacar a un plato con papel absorbente para que suelte el aceite.
     
  •  Lavar bien la verdura y secarla. 
     
  •  Rallar la zanahoria, picar fina la cebolla y quitar la parte dura central de la lechuga, picando sólo la parte tierna a tiras finas.  
  • Pelar y lavar las gambas y cortar a cuadraditos el jamón cocido. 

Listos y en espera todos los ingredientes, comenzamos a cocinarlos. 






En una rustidera ponemos 3 cucharadas soperas de aceite de oliva. Calentar e ir poniendo la cebolla, la lechuga y la zanahoria (en este orden, y no agregar otra hasta que la anterior este blanda).

Agregamos las gambas y rehogamos todo.

Seguido ponemos el pollo y el jamón cocido.

Por último agregamos la tortilla, removemos todo y entonces añadimos el arroz y la salsa de soja. Vamos revolviendo despacio para mezclar y que el arroz se impregne de todos los sabores.


¡Listo para servir! 

Nota: No olvideís poner en la mesa una jarrita con salsa de soja, para que cada comensal la ponga a su gusto. A mi particularmente me gusta con poquita salsa, los sabores del resto de ingredientes se aprecian mejor. 



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